#51 Valeria Valentina Morales Montilla: "Nunca juzgues un libro por su portada"

Antes de comenzar, es para mi un verdadero honor volver a retomar #RostrosDeLaResiliencia, seguir conociendo resilientes y comenzar con esta persona particular. 

Ella es Valeria Morales tiene 24 años y actualmente reside en Buenos Aires, Argentina. Forma parte de la ONG @TechoVenezuela en la coordinación de comunicaciones, en la sede de Valencia. Les seré franca, la conocí hace poco porque necesitaba hacer servicio comunitario para poder graduarme de la universidad (amén con eso), decidí hacer mi servicio comunitario con TECHO por 2 simples razones: 1) Tengo muchos amigos aquí por lo tanto me dije: "la tengo fácil" y 2) Quería tripearme mi servicio comunitario con gente cool y chévere, a pesar de la rabia que puedo agarrar por la burocracia de la UAM con estos papeles que le quitan lo divertido. En fin, volvamos con Valeria. Val es una chama demasiado graciosa, divertida y echada pa' lante, cuando llegue a ella para formar parte del equipo de comunicaciones conectamos rapidito y nos pusimos en marcha para el proyecto que debía ofrecer a Techo para hacer mi SC, y fue así como nació La Tajada. La Tajada es mi proyecto de SC, es un periódico institucional quincenal, esta idea no fue originalmente mía, pero me estoy haciendo cargo de ejecutarla junto con el gran equipo de comunicaciones y Valeria es su principal pionera. Es por eso que por ser la 1era edición de "La Tajada", en la sección de entrevistas, era justo y necesario poner a Val como la primera en #TecherosCuentan. Así que, Valeria esta edición te la dedicamos especialmente a tí, desde Valencia hasta Buenos Aires. ¡Gracias por creer en este proyecto!

"Ajá, ¿Por qué TECHO? Bueno, elegí TECHO porque me gustó mucho su forma de trabajar. Para mí siempre ha sido importante el hecho de que no se estén regalando las cosas y mal acostumbrar a las personas, todo lo contrario prefiero que se trabaje hombro a hombro con las comunidades para así fomentar el progreso sin dar las cosas de gratis, sino que se las ganen. TECHO enseña a las personas a ganarse las cosas a través del trabajo y eso fue lo que me llamó a mí más la atención de la ONG y porque me parece que el trabajo duro es un buen valor que manejan. Al final del día, esa enseñanza queda en las personas y es algo que sabemos que seguirán haciendo, pues es un impulso para superarse. En TECHO influyes para hacer un cambio positivo en las personas, por eso sigo apostando por esta ONG, tanto en Venezuela como en cualquier otro rincón del mundo."

"Fue en el 'Gol por Techo', que lo hicimos en las canchas de fútbol, donde les regalamos a los niños de la comunidad unas horitas para jugar. Al final de la jornada, sentamos a los niños para hablar un poco de ellos y comentarles lo que hacíamos como ONG. Todos estos niños son de origen muy humilde y entre ellos habían unos que eran como los mayores que tenían entre 15 y 16 años, y bueno tu los veías y ,de verdad Manu, tenían un aspecto de mala conducta. A primera vista yo me dije: 'Estos niños son unos acaba trapos y groseros'. Pero, cuando nos sentamos a hablar con ellos sobre la pobreza y como la veían... me tuve que tragar mis prejuicios. Uno de ellos, no me acuerdo el nombre pero si me acuerdo que fue el que más juzgué, dijo que él veía la pobreza como algo superable. De hecho, él nos comentó que estaba trabajando justamente porque quería estudiar una carrera y trabajar bien. Él, en ese momento, estaba estudiando en el colegio y no le alcanzaba para los cuadernos, pero en vez de rendirse él decidió buscar otra alternativa para seguir estudiando. Así que comenzó a hacer un para-sistema y terminar de graduarse, además de trabajar y ganarse su platica. Cuando lo escuché hablar así, me sentí súper mal por como lo juzgué. Así aprendí a no juzgar a las personas por lo que son por fuera, porque en realidad no sabes como están realmente afrontando las cosas, tal cual como dice el dicho: 'Nunca juzgues un libro por su portada'. Esto me enseño a querer realmente conocer a las personas."

"De TECHO mee traje conmigo lo siguiente: Buenas experiencias, muchas enseñanzas, ganas de seguir apostando a la causa, las amistades que hice que los llevo todos y cada uno en mi corazón, mis camisas Techeras con orgullo venezolano y mi chapita que va conmigo 24/7 en el morral. De aquí salió una Valeria más madura y eso siempre se lo agradeceré a TECHO."