Wilfrido Moreno tiene 62 años, es docente en el Colegio Juan XXIII. Todos saben qué el está presente por su singular sombrero, hecho por él, y su símbolo de paz que lleva siempre a todas las manifestaciones. Este señor lo vemos todo el tiempo cargando estos dos objetos, que se ven hasta pesados, con mucha energía y optimismo. Para su edad, este hombre está enterito y recorre las marchas de principio a fin con mucha humildad y convicción. Esto hace de Wilfrido parte de los #RostrosDeLaResiliencia :
"Estoy aquí por una razón muy sencilla, simple y llanamente deseo una Venezuela diferente. La Venezuela que hace muchos años viví yo y que realmente quiero mostrarles a mis hijos y a mis nietos que si se puede vivir incluso mucho mejor que inclusive el momento tan apasionado que he vivido yo todos los días. Me complace muchísimo estar aquí y compartir con cada uno de los muchachos, su motivación me da muchísima energía. He participado por muchos años y lo seguiré haciendo para tener una Venezuela que aspiramos todos."
"Tener libertad, eso es lo que me motiva. Soy un apasionado del mundo de la comunicación, por lo tanto creo en la libertad de expresión. Hoy más que nunca voy a luchar y voy a seguir luchando, aun viendo que los muchachos de la resistencia que están allí adelante, hoy estoy haciendo honor con este gorro porque, fíjate que ese valor lo reflejo en los muñecos de mi gorro. Ese reconocimiento a ese valor tan grande que tienen esos muchachos, que dicen ´Yo soy Libertador´, lo tenemos todos y quiero responderles a ellos que yo también soy un libertador más, no están solos y los seguiré acompañando."
"Lo más importante es la comunicación y que la sociedad civil se organice. Yo siento que ahorita nosotros que convivimos fuera de lo que es el orden político, no estamos organizando 5, 10, 15 o 20 personas para motivar a participar... nos vamos a desgastar. Así sea en volanteos, ir a centros comerciales, entre otras cosas que se pueden hacer, este tipo de organización también nos ayuda a motivarnos entre nosotros mismos. Yo participo muchísimo en la parte cultural. Me encanta el teatro, el teatro de calle, lo involucro muchísimo en los muchachos para que esto se siga haciendo. Yo creo que en la medida que nosotros empecemos a abrir espacios de comunicación vamos a tener una Venezuela diferente. Yo no sé cuando va a terminar esto, nadie lo sabe, pero realmente la motivación que se siente hoy en Venezuela y particularmente en Valencia es sumamente energizante, tal vez no seamos la misma cantidad todos los días, pero lo siento en mis venas y me siento vivo, con eso me basta. No hay ningún espacio que nos limite, no hay horas, meses, ni semanas de tiempo, es ahora o nunca."
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