Ana Gabriela Quiñones Amato tiene 23 años y es ingeniero industrial, recién graduada de la UC. Ana ha sido una compañera fiel de marchas. La conocí en el 2014 cuando decidimos formar un equipo que se llama Estudiantes en la calle (@estudiantscalle), desde ese entonces su lucha constante ha sido en la calle. Esto la hace parte de los #RostrosDeLaResiliencia :
"Yo soy ingeniero y no me alcanza el dinero, pero igual quiero un mejor futuro que pueda realizar aquí en Venezuela. Yo lucho por mi país, obviamente, pero también lucho para vivir, trabajar por una Venezuela prospera. Quiero que mis hijos, los niños en las calles, las personas que están pasando hambre y los que sufren por encontrar medicamentos tengan un mejor futuro acá y salgan de todas las penurias que viven."
"Mi mayor motivación son los niños que están en las calles. Me parte el corazón verlos registrando la basura, descalzos, pasando frío, durmiendo en la acera o pidiendo dinero. Para mí, ellos son los que más sufren y los que no tienen derecho de estar viviendo esto, porque ni siquiera saben lo que está pasando."
"A Valencia le hace falta dirigencia. En las marchas nos sentimos solos y no hay nadie que nos guíe. Aunque a veces los vemos, realmente no nos están guiando correctamente y se refleja cada día más en las convocatorias. Los muchachos que están al frente, es decir los de la resistencia, a veces no tienen conciencia y por falta de dirigencia no tienen un norte claro. Yo intento hablar con ellos para hacerlos consciente del riesgo en el que a veces se exponen innecesariamente. Les digo que se cuiden, pues los necesitamos. De verdad lo necesitamos y por ellos estamos preocupados y apoyándolos siempre."
"Nosotros, los jóvenes, aunque no fuimos quienes metimos al país en esto, tenemos que dar la cara porque es nuestro futuro el que está pendiendo de un hilo. Somos los que tenemos que seguir luchando por nosotros mismos, nuestros hijos, nuestros papás y abuelos."
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